En la Universidad de las Naciones en Guyana, ofrecemos una Maestría en Educación, en la cual los estudiantes reciben un diploma en Liderazgo Educativo de la Universidad de Cambridge. Los materiales del curso afirman que “el liderazgo se estudia ampliamente, pero no se entiende bien”.
Los estudiantes de nuestro programa de maestría han encontrado en el libro Liderazgo Moral de Eloy Anello y Juanita Hernández un soplo de aire fresco en medio de las teorías académicas que están obligados a estudiar. Como una estudiante, Indra Ragnuth, comentó: “En este programa de Maestría en Educación encontramos muchas teorías, pero la que resuena más fuertemente con nosotros es el Liderazgo Moral.”
Nuestra Maestría en Educación comienza, examinado lo que está mal en la educación a nivel internacional. Aprendemos que “la estructura organizativa de la mayoría de las escuelas no ha cambiado fundamentalmente desde principios de siglo….en su mayor parte son jerárquicas, burocráticas y fragmentadas”.
Los intentos actuales de reforma educativa en el plano internacional están resultando en gran medida ineficaces. La educación se encuentra en una encrucijada (Fink 2005: xv, 13). Los constantes recortes, el aumento del número de alumnos por clase, la publicación de las tablas de rendimiento escolar, las inspecciones externas de carácter punitivo, contribuyen a que los profesores pierdan el placer de enseñar.
Nos consumimos con las pruebas en las escuelas en una búsqueda mítica del “crecimiento”, en vez de nutrir la madurez y el aprendizaje profundo. Hargreaves y Fullan (2012) reflejan que existe una obsesión por los datos que, a su vez, impide que los profesores reflexionen sobre lo que están haciendo, lo que les lleva a pasar por alto temas importantes para el mundo de hoy, tales como la Educación Ambiental, la Ciudadanía Mundial y la Educación para la Salud.
Sabemos que en los últimos años la sociedad se ha vuelto mucho más compleja, por lo que la educación necesita un modelo de liderazgo más sofisticado. Necesitamos líderes de líderes, maestros que fomenten el liderazgo en los estudiantes.
La crítica es tan relevante para el Norte como para sus vecinos más pobres del Sur. Kozol afirma que “limitamos lo que enseñamos a lo que podemos medir fácilmente…. por lo tanto, presionamos a nuestros hijos para que se concentren en memorizar información y regurgitar hechos… La imaginación y el empoderamiento no son temas importantes en la agenda de pruebas y rendición de cuentas… Elegir la respuesta correcta a la pregunta de otra persona es lo que cuenta.”
Estudiantes de la Universidad de las Naciones celebran su graduación
¿Cómo podemos, por tanto, lograr el cambio?
Necesitamos una nueva agenda, nuevas líneas de acción y un alejamiento de la enseñanza robótica en un intento de transformar toda la profesión. Los profesores necesitan reflexionar sobre nuevas ideas. Necesitan planificar para el futuro y reflexionar sobre el pasado. Tenemos que animar a los profesores a que asuman riesgos y a que protejan a los que asumen riesgos. No podemos progresar sin correr riesgos. Tenemos que transformar la educación en una profesión colaborativa y colegial. Tenemos que considerar que las escuelas tienen alma. Necesitamos cuidar de los que nos rodean y centrarnos en la forma en que las personas interactúan entre sí. Los maestros necesitan apreciar que son parte de algo más grande que ellos mismos.
Grace Mohamed, una de las estudiantes de educación en Nations, afirma que “el Liderazgo Moral ofrece esperanza en el desarrollo de este nuevo paradigma. Tenemos que cambiar la forma en que la gente piensa.”
El Liderazgo Moral considera el liderazgo como una oportunidad para servir a los demás, no para el auto-engrandecimiento. Otro de los estudiantes, Duane Phillips, comentó: “Este enfoque no crea dependencia. Más bien busca empoderar a aquellos a quienes sirve.”
Otra estudiante, Felicia Dupan, compartió: “Una de las características más valiosas de los materiales de Transformación fue el enfoque en la auto-evaluación y el aprendizaje mediante la reflexión. Encontré esto de gran beneficio al ayudarme a reconocer mis fortalezas y debilidades. Empecé a comprender que el proceso de auto-reflexión no era pensar en mis defectos, sino aprender y crecer.”
Otra estudiante, Alexandra Collins, dijo que al reflexionar sobre los materiales de Anello y Hernández, comenzó a entender lo crucial que es el arte de alentar. Ella dijo, “necesitamos ver la importancia de disfrutar del éxito de los demás, algo que con demasiada frecuencia escasea en nuestra cultura en Guyana.”
Una discusión reciente en la Maestría en Educación centró en cómo estas teorías e ideas pueden aplicarse al contexto guyanés. Reflexionamos sobre cómo lidiar con la crítica constructiva, aprender de la experiencia, desarrollar habilidades efectivas de escuchar y proporcionar retroalimentación constructiva a aquellos con quienes trabajamos.
El Dr. Brian O’Toole es un psicólogo educativo del Reino Unido que se mudó a Guyana hace 42 años para servir a la comunidad bahá’í de Guyana. Ha trabajado como consultor para una serie de organismos de las Naciones Unidas en 36 países en proyectos de educación, salud, y desarrollo. Brian ha escrito más de 60 artículos en revistas internacionales. Recientemente, el gobierno de Guyana le otorgó el más alto premio nacional y en mayo fue galardonado con el MBE por el Príncipe William en el Palacio de Buckingham por sus servicios a la educación.